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sábado, 27 de marzo de 2010

Tres puntos de oro


Tres puntos de oro, una bocanada de aire fresco y una semana de tranquilidad. Eso fue lo que consiguió Racing en la victoria por uno a cero (Matías Martínez a los 31 minutos del segundo tiempo) ante Newell`s . Porque más allá de escaparse por dos puntos a Rosario Central en la lucha por no descender y ganar tras dos derrotas consecutivas, el equipo no desentonó, José Luis Fernández la rompió y los cambios respondieron de gran manera. Fue una tarde soleada y soñada en Avellaneda. Un triunfazo con todas las letras. Fue una victoria que la hinchada merecía y anhelaba tras varias presentaciones muy pálidas.
El recibimiento fue espectacular. A puro papelito celeste y blanco. Con aliento ensordecedor durante los noventa minutos, Racing demostraba que esta podía ser su tarde. En la primera etapa, Claudio Bieler tuvo el alarido de gol en la boca pero Sebastián Peratta lo censuró con dos atajadas formidables. Matías Martínez pudo haber marcado de cabeza y José Luis Fernández desde afuera casi anota el primer tanto del partido. Igualmente no todo fue paz y tranquilidad para la Academia, porque de tanto ir atrás hubo desconcentraciones. Mauricio Sperdutti y Mauro Formica lo tuvieron en contraataques pero chocaron con Jorge De Olivera.
El segundo tiempo arrancó con la misma dinámica que la etapa inicial. Racing siguió buscando. Fue por las puntas, tiro centros, luchó, peleó y corajeó. Y el desahogo llegó a los 31 minutos de la segunda etapa, cuando tras un rebote otorgado por el arquero visitante, luego de un remate cruzado de Lucas Aveldaño, Martínez (en posición dudosa) conectó desde el piso con zurda y logró quebrar la muralla granítica propuesta por Peratta.
Los cambios le dieron más velocidad y precisión en el ataque. Lugüercio, Fariña y Castromán entraron al campo de juego y como si fueran el mejor aceite lograron que se engrane de la mejor manera el equilibrado esquema que presentó Miguel Angel Russo. Hoy fue el dibujo correcto. Hay que destacar que si acá se le pegó varias veces por sus desacertados planteos, hoy reconocemos que tuvo puntos altos en la inclusión de Fernández, los cambios y en la dupla ofensiva movediza. La única piedra en el zapato del encuentro fue que Bieler no haya podido marcar el gol. Porque chances tuvo. Las fabricó, buscó y definió pero no pudo.
Más tarde lo tuvieron Yacob, Aveldaño y Lugüercio. Pero el final ya estaba escrito. Racing había conseguido tres puntos de oro.

Por Maximiliano Adimari

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