Un golpe de realidad

La maldita ley del ex. Siempre se cumple. Se hace efectiva de inmediato. Como un préstamo solicitado a un banco por una persona con un ingreso muy alto. Eso fue lo que le pasó a Racing contra Argentinos, porque muchas diferencias no hubo eh. Sólo el oportunismo goleador de ese nueve tan querido por estas tierras cambio el rumbo de un partido que iba camino a un cero a cero cantado. Pero Nicolás Pavlovich tenía otro final. Y eso fue lo que sucedió. Un ex que vuelve a embocar a la Academia. Como tantos otros.
Racing salió al Cilindro con la confianza por las nubes. Era obvio, sobre todo despúes de la gran victoria conseguida en tierras xeneixes. Pero la historia era otra. Claudio Borghi, con muchas limitaciones, en Argentinos tiene un equipo. Y cuando se logra conformar algo así los libretos se ajustan. Entonces Racing no pudo crear tan fácilmente espacios y jugadas peligrosas. Tuvo el gol en alguna que otra situación. Pero Argentinos fue más, en varios pasajes del partido. Porque Facundo Coria (enlace del “Bicho”) es movedizo. Porque la defensa está siempre bien parada. Y sobre todo porque Argentinos tiene un mediocampo muy consolidado, con los incasables batalladores Nestor Ortigoza y Juan Mercier. Monopolizaron la pelota. Ni Claudio Yacob ni Juan Falcón pudieron hacer pie durante todo el partido. Pero más allá de todo esto, el eterno Gabriel Mercado lo tuvo (excelente sombrero de pecho a Federico Domínguez) y no pudo quebrar las seguras manos del debutante Luis Ojeda, curiosa pieza fundamental para el triunfo de Argentinos.
El segundo tiempo siguió con más de lo mismo. Partido trabado con preponderancia en el armado de juego por parte de los visitantes. Se intentó pero no se pudo. Y Miguel Angel Russo se ve que no tenía ningún arma secreta en el banco o nadie que le pudiera salvar los papeles, porque sino es inexplicable que ante un rendimiento tan mediocre no haya realizado ninguna modificación. Ninguna.
El caso de Nicolas Pavlovich es extraño. Confesó su amor por Racing, parece empeñado en marcarle goles en cada partido que lo tiene enfrente. Desborde por izquierda, centro atrás y aparece muy solitario el centrodelantero visitante. Iban 33 minutos y se caía a pedazos el partido. Argentinos ganaba por uno a cero y se veía muy difícil la remontada. Un dato: Roberto Ayala volvió a salir en la foto del gol contrario. Pero era inevitable que no aparezca esa cuota de mala suerte que siempre se hace presente en algún momento de los partidos. Y así fue. 42 minutos de la etapa final penal para Racing. Claudio Yacob le saca la pelota a Claudio Bieler. El volante central estaba muy confiado y creía que podía conseguir el empate desde los doce pasos. Error. Débil remate que se dirige, obviamente, a las manos del atento arquero juvenil de Argentinos. No había tiempo para más, Racing volvía a caer. Quinta vez en el torneo Clausura 2010. Por todo esto, las gigantescas ilusiones depositadas en este equipo se volvieron a ir a la promoción. Una eterna postal cada vez más difícil de borrar.

por Maximiliano Adimari