Un guiño a la historia, así sí que se puede

El escenario intimidaba. Sobre todo después de las pálidas presentaciones de Racing en el Clausura. Tres derrotas consecutivas como visitante no presagiaban un típico final feliz. La mítica Bombonera estaba repleta pero allá, a lo lejos, en la tercera bandeja de la tribuna sur se alojaban los incondicionales, quienes tenían otro guión. 4.500 almas vestidas de celeste y blanco que creían en la epopeya: un Racing victorioso en tierras Xeneixes.
Fue 2 a 1. Con un triunfo cimentado en todas las líneas. Pablo Lugüercio se puso guantes en los pies y ofició de volante creativo. Gabriel Mercado los corrió a todos. Gabriel Hauche volvió loca a una defensa muy mal parada y le dio una tarjeta de bienvenida a Luiz Alberto. Yacob controló a Riquelme y, entre Aveldaño y Martínez, evitaron que Martín Palermo superara el récord que comparte con Roberto Cherro. Partidazo de pizarrón para Miguel Russo.
Sólo quince minutos duró el embiste local. Fue una pequeña siesta, en la que se sufrió un gol tras una deliciosa media tijera de Nicolás Gaitán (13`), ante la mirada atónita de ¡todos los defensores!, y varios ataques locales que no llegaron a prosperar. A partir de ahí Racing se convenció. Se dio cuenta que este Boca no es el Boca de otros tiempos. Que si lo atacás lo lastimás. Por eso Brian Lluy, a los 15 minutos, aprovechó una pelota en el área (sesión de Claudio Bieler) y la cambió por gol. Silencio atroz en la Bombonera. Racing empataba y alejaba todos los fantasmas. Tras el empate se vino un concierto de fútbol interpretado por el Payaso y el Demonio. Lüguercio y Hauche fueron mucho para Barroso y compañía. Sólo Javier García lograba evitar que La Academia aumentara e inclinara la balanza. Y así fue, enorme corajeada de Lugüercio y terrible definición de Hauche. Iban 44 minutos. Baldazo de agua fría para los locales. Racing se ponía dos a uno.
El segundo tiempo arrancó como se preveía: Boca buscando por todas las vías el empate. No pudo. No encontró la llave que abriera el cerrojo defensivo diseñado por Russo. Hauche siguió haciendo de las suyas, Yacob se agrandó y la Academia sintió que la hazaña era posible. Y sí créelo, Racing ganó de visitante en La Bombonera tras ocho años. Un mimo gigante para esa parcialidad, que no entiende de momentos ni de puntos. Festejo popular, con desahogo atronador para esas 4500 almas que fueron testigos de la epopeya. ¿Este será el camino?

Maximiliano Adimari.
Foto: Télam.

Síntesis del partido:

Boca: Javier García; Santiago Villafañe, Julio Barroso, Luiz Alberto y Luciano Monzón; Jesús Méndez, Ariel Rosada y Federico Insúa; Román Riquelme; Martín Palermo y Nicolás Gaitán. Suplentes: Josué Ayala, Ezequiel Muñoz, Claudio Morel Rodríguez y Pablo Mouche. DT: Abel Alves.

Racing: Jorge De Olivera; Gabriel Mercado, Matías Martínez, Lucas Aveldaño y Matías Cahais; Juan Carlos Falcón, Claudio Yacob, Brian Lluy; Pablo Lugüercio; Gabriel Hauche y Claudio Bieler. Suplentes: Pablo Santillo, Roberto Ayala, Bruno Zuculini y Adrián Lucero. DT: Miguel Russo.

Cambios: En Boca: ST Cristian Chávez por Méndez, 17m ST Cristian Erbes por Villafañe y 32m ST Lucas Viatri por Rosada. En Racing: 20m ST Sebastián Rosano por Gabriel Mercado, 29m ST Sebastián Grazzini por Lugüercio y 44m ST Lucas Castroman por Bieler.
Goles en el primer tiempo: 13m Nicolás Gaitán (B), 15m Brian Lluy (R) y 44m Gabriel Hauche (R).
Arbitro: Pablo Lunati.
Cancha: Boca.
Público: 42000.